Arístides Guerrero: La fuerza de un liderazgo claro frente a la fragmentación del voto femenino en la SCJN.

Arístides Rodrigo Guerrero García se posiciona como el favorito nacional para ocupar un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con un 24% de las preferencias, según una encuesta de salida de Clave Pública. Su liderazgo claro y propuesta sólida contrastan con la fragmentación del voto entre las aspirantes mujeres, quienes no lograron unificar un proyecto común. Este respaldo ciudadano sugiere que, en tiempos críticos para el Poder Judicial, la confianza se deposita en perfiles consistentes y con visión, atributos que Guerrero ha sabido capitalizar.

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José Alamilla

6/2/20251 min read

En la elección para definir a los próximos Ministros y Ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los datos de la encuesta de salida de Clave Pública no dejan lugar a dudas: Arístides Rodrigo Guerrero García se coloca al frente con un 24% de las preferencias a nivel nacional, consolidándose como la opción más fuerte y respaldada por la ciudadanía.

Mientras tanto, las aspirantes mujeres han demostrado que, lejos de consolidar un proyecto común, han dispersado su fuerza: Yasmín Esquivel con un 22%, Lenia Batres con un 18%, y Loretta Ortiz apenas con un 14%. Ninguna logra concentrar el apoyo suficiente para ser la figura que México necesita al frente del máximo tribunal.

La lectura es clara: el voto por una mujer no es automático ni por decreto. La ciudadanía no se deja llevar por cuotas de género, sino por liderazgos consistentes y perfiles que generen confianza en el momento más delicado para el Poder Judicial. En este contexto, Arístides Guerrero emerge como el único que supo articular una propuesta sólida, convincente y con visión de futuro.

Este resultado debe hacernos reflexionar: la fragmentación del voto entre las candidatas es también un reflejo de una estrategia fallida. En su legítima aspiración por liderar la SCJN, las mujeres dividieron fuerzas y perdieron la oportunidad de construir un bloque cohesionado que presentara un proyecto común ante la nación.

Arístides Guerrero, por el contrario, ha logrado consolidar su nombre como la primera opción. El respaldo ciudadano es claro: cuando se trata de justicia, no hay espacio para improvisaciones ni apuestas divididas. La Suprema Corte necesita una figura que garantice estabilidad, liderazgo y dirección. Hoy, según la encuesta de salida, esa figura es Arístides Guerrero.

El futuro de la Suprema Corte está en juego. Y parece que, al menos para la mayoría de los encuestados, la decisión ya está tomada.