Clara Brugada rescata a 80 niñas y adolescentes: CDMX refuerza protección infantil.

Clara Brugada encabezó el rescate de 80 niñas y adolescentes de un albergue en la CDMX tras denuncias de abuso; ordenó la aprehensión del presunto agresor y afirmó que su gobierno velará por que “quien se atreva a tocar a una niña en esta ciudad será sancionado con todo el peso de la ley”.

NACIONAL / ESTADOSSEGURIDAD

Redacción

11/1/20252 min read

En México estamos viviendo un momento histórico: por primera vez no solo es posible, sino inevitable, reconocer que es tiempo de mujeres. Pero no me refiero únicamente a ocupar espacios públicos, cargos o dirigencias políticas, sino a transformar la forma de hacer política: con sensibilidad social, con justicia, con cercanía al pueblo y, sobre todo, con resultados.

La Cuarta Transformación no es solo un proyecto político, es un movimiento social que abrió las puertas a generaciones que antes éramos invisibles. Mujeres que caminamos las calles, que tocamos puertas, que organizamos comités, que defendemos causas sociales reales, hoy tenemos un lugar en la historia. Pero como todo proyecto de cambio profundo, también enfrenta riesgos.

En Tultepec, en el Estado de México y en el país entero, la oposición apuesta al divisionismo, a sembrar dudas, rumores y rivalidades internas con la intención de debilitarnos desde dentro. Lo hemos visto antes: cuando nos dividimos, la derecha regresa; cuando cedemos al ego y a las pugnas personales, retroceden los derechos del pueblo.

Por eso hoy quiero decirlo con claridad: es momento de dejar a un lado las diferencias políticas y caminar en unidad para mantener vivo el proyecto de transformación iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que hoy encabeza con firmeza y visión la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Quienes militamos, simpatizamos o trabajamos desde la izquierda por causas sociales sabemos que unidad no significa uniformidad, ni complicidad, ni silencio ante lo incorrecto. Unidad significa madurez política. Significa reconocer que las ambiciones personales jamás deben estar por encima del bienestar del pueblo. Significa saber sumar, abrazar la pluralidad interna y avanzar con visión colectiva.

En Tultepec tenemos una responsabilidad histórica: consolidar la transformación desde lo local. Nuestro municipio ha sido cuna de trabajo, cultura y lucha social, pero también ha sido víctima del abandono, del rezago y de intereses ajenos a la gente. No podemos permitir que viejas prácticas regresen bajo disfraces nuevos. Hoy la transformación necesita liderazgos honestos, disciplina política y convicción social.

Las mujeres lo hemos demostrado: sabemos construir acuerdos, sabemos escuchar, sabemos dialogar sin claudicar y sabemos entregar resultados sin traicionar al pueblo. No venimos a pedir permiso ni a ocupar espacios simbólicos; venimos a gobernar con integridad, a organizarnos con inteligencia y a defender, con firmeza, el proyecto de la Cuarta Transformación.

La unidad no es discurso: es estrategia política, es responsabilidad histórica y es compromiso con el futuro. Sigamos construyendo desde abajo y con la gente. Sigamos respaldando la continuidad de la transformación en el Estado de México de la mano de la maestra Delfina Gómez Álvarez. Sigamos movilizados, organizados y conscientes de que la lucha es todos los días y en todos los territorios.

Porque cuando el pueblo se organiza, nada lo detiene.

Porque cuando las mujeres participan, la transformación avanza.

Porque cuando hay unidad, hay victoria.