"Congruencia Humanista: el Poder es Humildad, No Frivolidad"
En días y semanas pasadas se hicieron públicos los privilegiados viajes e indumentarias de marcas "lujosas" que algunos personajes con espacios relevantes dentro de la 4T han lucido. A partir de estos hechos, la oposición trató de crear una narrativa de que "somos iguales", excepto que no lo somos.
NACIONAL / ESTADOSMUNICIPIOSL@S COLUMNISTAS


En días y semanas pasadas se hicieron públicos los privilegiados viajes e indumentarias de marcas "lujosas" que algunos personajes con espacios relevantes dentro de la 4T han lucido.
A partir de estos hechos, la oposición trató de crear una narrativa de que "somos iguales", excepto que no lo somos.
Basta remitirnos a los datos históricos publicados el pasado 30 de julio por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH, 2024), que demostraron que más de 13 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, además de una disminución de la desigualdad nunca antes vista en cifras oficiales en nuestro país. Estos hechos hablan por sí solos del enorme avance que ha traído la 4T en materia de justicia e igualdad.
Es precisamente por estos avances que, con mayor razón, en la actual coyuntura histórica, política y social, no podemos darnos el lujo de justificar la incongruencia de la frivolidad que ejercen algunos personajes dentro de la 4T, mucho menos intentar normalizarla como ejemplo hacia los cuadros más jóvenes de nuestro movimiento.
No podemos permitirnos distraernos y convertirnos en lo que juramos destruir. Nuestros principios son claros: "no mentir, no robar, no traicionar al pueblo de México". Minimizar las actitudes contrarias a "por el bien de todos, primero los pobres", nos llevará a la perdición y pudredumbre que en pocos años provocó la desaparición del extinto PRD.
Hoy tenemos a la cabeza de nuestro movimiento a una mujer excepcional. La Dra. Claudia Sheinbaum diariamente nos muestra la ruta de la verdadera consolidación de la transformación: "EL PODER SE EJERCE CON HUMILDAD", y aquí agrego yo: NO CON FRIVOLIDAD.
El costo político de la incongruencia
Mientras la Presidenta tiene varios frentes abiertos del tamaño de los intentos de intervencionismo gringo, nuestro movimiento pareciera extraviado en lo superficial y en las hoy ya no tan convenientes alianzas meramente electorales.
Pero hay algo más profundo en juego aquí. Cada postura de extravío en lo superficial, soberbio y banal, no solo contradice nuestro discurso; erosiona la confianza que millones de mexicanos depositaron en nosotros. Esa confianza no se construyó de la noche a la mañana: se forjó en décadas de lucha que encabezó un hombre extraordinario junto a millones de mexicanas y mexicanos, y que hoy encabeza la Presidenta, en la credibilidad de un proyecto que promete seguir siendo diferente, en la esperanza de los millones que aún no alcanzan un piso parejo para acercarse a la igualdad.
El llamado urgente y el momento decisivo
La 4T está en una encrucijada histórica. La historia nos enseña que los movimientos transformadores se fortalecen con la coherencia entre el discurso y la práctica, pero también nos muestra que ninguno es inmune a la corrupción del poder cuando se abandona la vigilancia constante de los principios fundacionales y se convierte en una lucha más de egos personales y del poder por el poder. Ejemplos recientes nos sobran: tenemos el retroceso que han vivido en los últimos años e incluso días los movimientos progresistas y de izquierda en Argentina, Ecuador, y el más reciente, Bolivia.
Es momento de cerrar filas en torno a la Presidenta y a nuestros principios, no por lealtad ciega, sino por convicción profunda. La Presidenta Sheinbaum nos ha trazado el camino: gobernar con humildad, mantener los pies en la tierra y nunca olvidar que nuestro mayor privilegio debe ser servir al pueblo de México.
No permitamos que la ambición vulgar genere un retroceso en los avances de la revolución de las consciencias que ha beneficiado a millones. Debemos consolidar la transformación manteniéndonos fieles a nuestros principios, o repetiremos los errores del pasado que llevaron a otros movimientos a su decadencia.
La elección es nuestra: humildad o frivolidad, congruencia o contradicción, políticos que se sienten becados o servidores del pueblo, transformación auténtica o simulacro. El pueblo de México merece coherencia, y nosotros tenemos la obligación histórica de dársela. Quienes no entiendan este mensaje fundamental, simplemente no han comprendido la esencia misma de la Cuarta Transformación.
El reto de la dirigencia
Sin duda, la presidenta del partido, Luisa María Alcalde, tiene en sus hombros un reto enorme. Ella puede y debe marcar la pauta desde el partido para generar procesos y herramientas que garanticen que los actuales y futuros representantes populares de la 4T no actúen solamente movidos por sus intereses particulares electorales, pensando en qué obtendrán de las próximas elecciones, sino manteniendo la congruencia en el ejercicio cotidiano del poder.
Porque al final, el verdadero poder no radica en los lujos que podamos costear, sino en la congruencia con la que servimos a quienes juramos representar.