Desde el desafuero hasta la Presidencia de Claudia Sheinbaum, la lucha sigue…

La derecha nacional e internacional son lo más ruin que hay: se indignan cuando les tocan sus privilegios, pero callan cuando asesinan a un alcalde valiente. Se dicen demócratas, pero desprecian al pueblo. Se dicen patriotas, pero quieren entregar el país a intereses extranjeros.

L@S COLUMNISTAS

Ximena Villanueva

11/5/20252 min read

La Cuarta Transformación no nació de la nada. Nació del pueblo, de la dignidad, de la resistencia. Nació cuando quisieron callar a Andrés Manuel López Obrador con un desafuero infame, y el pueblo les gritó: ¡No pasarán! Desde entonces, cada paso ha sido una batalla contra los privilegios, la corrupción y el racismo disfrazado de “civilidad”.

Hoy, con la Dra. Claudia Sheinbaum al frente de la Presidencia de la República, esa lucha sigue más viva que nunca. Pero los enemigos del pueblo no descansan. Este fin de semana, el asesinato cobarde de Carlos Manzo, Presidente Municipal de Uruapan, Michoacán, nos sacudió a todos, le arrebataron la vida por enfrentar al crimen, por no arrodillarse. Y mientras el pueblo exige justicia, la derecha hipócrita se organiza para sabotear, para mentir, para sembrar miedo.

No olvidemos que la guerra contra el narcotráfico la desató Felipe Calderón, sin estrategia, sin legitimidad, y con un país convertido en campo de batalla. Hoy seguimos pagando las consecuencias de esa decisión irresponsable. Y mientras tanto, los que se dicen “defensores de la ley” callan ante los muertos, pero gritan cuando les tocan sus negocios.

Así como los intentos de intervención extranjera y la Presidenta Claudia Sheinbaum lo ha dicho claro y firme: “¡Cooperación sí, intervencionismo no!”

México no es patio trasero de nadie. Nuestra soberanía no se negocia. No necesitamos que nadie venga a decirnos cómo enfrentar nuestros retos. Lo que necesitamos es respeto, diálogo y justicia.

Por otro lado, aquí en casa, los de siempre: Ricardo Salinas Pliego, el deudor de impuestos que se cree intocable, y los voceros del clasismo que sueñan con regresar al poder para seguir saqueando.

La derecha nacional e internacional son lo más ruin que hay: se indignan cuando les tocan sus privilegios, pero callan cuando asesinan a un alcalde valiente. Se dicen demócratas, pero desprecian al pueblo. Se dicen patriotas, pero quieren entregar el país a intereses extranjeros.

La 4T es el único proyecto político que ha puesto al pueblo en el centro. No es un eslogan, es una convicción. Es la dignidad de millones que ya no se dejan. Y por eso la atacan, porque les duele ver a una mujer PresidentA que no les debe nada, porque les arde ver que el pueblo ya no se arrodilla.

“¡Con el pueblo todo, sin el pueblo nada!”