El sur florece con la transformación: justicia social, energía y bienestar en marcha

Durante muchos años, el sur de México fue símbolo del abandono. Políticas centradas en el crecimiento desigual dejaron atrás a comunidades enteras, olvidando la riqueza cultural, humana y natural de la región. Sin embargo, con la llegada de la Cuarta Transformación, esa realidad cambió de raíz.

NACIONAL / ESTADOS

10/22/20254 min read

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio inicio a una nueva etapa en la historia del país, colocando al sur como prioridad nacional. Con una visión basada en la justicia social, el bienestar y la soberanía, su gobierno sentó las bases de un desarrollo equitativo y con sentido humano. Hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum consolida ese legado: fortalece los avances y amplía la transformación con una mirada integral que combina crecimiento económico, desarrollo sustentable y participación comunitaria.

El sur ya no representa el rezago, sino el punto de partida de un nuevo modelo de país. La transformación se refleja en obras, programas y proyectos que generan oportunidades, redistribuyen la riqueza y devuelven dignidad a los pueblos que por décadas fueron olvidados.

Proyectos que transforman y conectan

Tren Maya: movilidad con justicia social
El Tren Maya simboliza el compromiso de la Cuarta Transformación con el pueblo del sureste. Sus más de mil quinientos kilómetros de vía unen a Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, acercando comunidades, impulsando el turismo sustentable y abriendo nuevas rutas para el bienestar.
Con el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, el proyecto avanza hacia su consolidación con la puesta en marcha del tren de carga, que fortalecerá el desarrollo logístico e industrial del sureste. Además, su expansión hacia Guatemala y Belice abre una nueva etapa de cooperación y desarrollo compartido para la región.
Los impactos ambientales han sido atendidos con responsabilidad, mediante acciones de mitigación, restauración y protección de los ecosistemas, reafirmando el compromiso de la 4T con un desarrollo sostenible y respetuoso del entorno.

Corredor Interoceánico: integración y soberanía económica
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se ha convertido en una palanca estratégica para el crecimiento con justicia. Al conectar el Golfo de México con el Pacífico, fortalece la soberanía nacional, genera empleos y promueve la instalación de parques industriales con energías limpias.
Este gran proyecto, iniciado durante el gobierno de López Obrador y continuado por Sheinbaum, simboliza la visión de un México que crece desde sus raíces, con una economía al servicio del bienestar y no del privilegio.

Carreteras y caminos de bienestar
Las nuevas y ampliadas carreteras del sur-sureste —como la Macuspana-Escárcega y la Palenque–Ocosingo— no solo conectan territorios: unen historias, impulsan el turismo cultural y fortalecen las cadenas productivas locales. Cada tramo pavimentado representa más acceso a oportunidades, más cercanía y más justicia territorial.

Infraestructura aérea y logística del sureste
La modernización del Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, junto con la consolidación de Puerto Chiapas como punto logístico hacia Centroamérica, reflejan el compromiso del gobierno federal con la integración regional. Estas obras estratégicas colocan al sur como una plataforma de desarrollo y conectividad internacional, fortaleciendo la economía, el turismo y la competitividad regional.

Energía para el bienestar y la soberanía
La expansión de la red de gas natural hacia Quintana Roo, Campeche y Yucatán representa un paso decisivo hacia la soberanía energética y el bienestar social. Este suministro impulsa la transición a energías más limpias, reduce costos de producción y mejora la calidad de vida de las familias.
El desarrollo energético del sur está vinculado directamente al crecimiento turístico e industrial de la región, pues fortalece la infraestructura, diversifica la economía y consolida un modelo de crecimiento sustentable al servicio de la gente.

Polos de bienestar e industria con sentido social
Con el principio de que no puede haber progreso sin justicia, la Cuarta Transformación impulsa la creación de Polos de Bienestar y parques industriales que promueven empleos dignos, energías limpias y desarrollo regional. En Yucatán, Campeche y Chiapas, estas zonas productivas ya son una realidad que amplía las oportunidades para miles de familias.

Infraestructura social y programas del pueblo
La transformación del sur también se refleja en las obras que cambian la vida cotidiana: escuelas, centros de salud, viviendas y caminos rurales que llevan bienestar a cada comunidad. Programas como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y las universidades Benito Juárez consolidan una política de Estado que coloca al pueblo en el centro de las decisiones.

El sur, corazón del nuevo México

El México del pasado relegó al sur; el México de la transformación lo ha hecho protagonista.
La visión de Estado impulsada por López Obrador y continuada por Sheinbaum se sostiene sobre cinco pilares:

  1. Soberanía y justicia territorial: el desarrollo llega a todos los rincones del país, priorizando a quienes fueron históricamente olvidados.

  2. Bienestar y crecimiento sustentable: la prosperidad no se mide solo en cifras, sino en calidad de vida y oportunidades.

  3. Transición energética: el sur lidera la ruta hacia un modelo más limpio y autosuficiente.

  4. Continuidad institucional: la transformación trasciende sexenios; sus cimientos son duraderos y sociales.

  5. Integración regional: el sureste se consolida como punto de encuentro entre México, Centroamérica y el Caribe.

El Plan México, presentado por la presidenta Sheinbaum, reafirma esta ruta de crecimiento con justicia: fortalecer la conectividad, la infraestructura y la inclusión social para construir un país más equitativo desde sus cimientos.

Transformación con responsabilidad y visión

Cada gran proyecto del sur refleja una transformación responsable, planificada y transparente. Las acciones de mitigación ambiental, la participación de las comunidades indígenas y el fortalecimiento institucional de los gobiernos locales son parte del compromiso de la 4T con un desarrollo justo, humano y sostenible.

Hoy, el sur vive una nueva etapa de esperanza. Lo que antes fue una promesa hoy es una realidad que se camina, se construye y se celebra. Con López Obrador se sembraron las raíces; con Claudia Sheinbaum florece el segundo piso de la transformación.

El sur ya no espera: avanza con justicia, energía y bienestar. La Cuarta Transformación no solo cambió su destino, está cambiando el de todo México.