Estetoscopio Político
El proyecto del paquete económico que presentó la PresidentA Claudia Sheinbaum para el ejercicio 2026 ha causado polémica en cuanto el tema de aumento del IEPS a las bebidas azucaradas, el alcohol y tabaco, ya que desde la oposición se rasgan las vestiduras y acusan de faltar a la promesa de “no aumentar impuestos en los primeros años”.
NACIONAL / ESTADOS


El proyecto del paquete económico que presentó la PresidentA Claudia Sheinbaum para el ejercicio 2026 ha causado polémica en cuanto el tema de aumento del IEPS a las bebidas azucaradas, el alcohol y tabaco, ya que desde la oposición se rasgan las vestiduras y acusan de faltar a la promesa de “no aumentar impuestos en los primeros años”.
Si bien en una lógica simplista y pueril plañen con el discurso que quiere acabar con la industria y los empleos, el trasfondo de la propuesta (sí, propuesta ya que la facultad exclusiva del presupuesto es responsabilidad del legislativo) tiene un valor mucho más amplio y trascendente.
México ocupa los vergonzoso primeros lugares en obesidad infantil, diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial y de las tasas más altas en amputaciones no traumáticas en el mundo, los costos de la atención médica para el sector público son crónicos y devastadores, mismos que tienen al sistema de salud sumido en problemáticas que ponen en riesgo la viabilidad financiera y con ello la calidad de la atención que se brinda.
Se estima que en México la atención de la diabetes tipo II genera costo aproximados a los 100 mil millones de pesos anuales, esto solo en consultas, medicamentos, hospitalizaciones y complicaciones, si bien la atención ya es una pesada carga lo más oneroso es justamente el tratamiento de las comorbilidades, la diabetes tiene entre sus consecuencias asociadas la Enfermedad Renal Crónica (ERC) la cual puede llegar a necesitar de sesiones hemodiálisis que promedian por paciente los 100 mil pesos anuales, la retinopatía y las amputaciones.
Por su parte las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y alcohol son sumamente graves y con un costo social que afecta más allá de lo financiero, pero entrando en números los costos atribuibles al tabaco por enfermedades como EPOC, cáncer pulmonar o infartos se calcula en 80 mil millones de pesos anuales y aunque por concepto de impuestos a los productos de tabaco el gobierno logra recaudar el orden de 50 mil millones de pesos aún existe un déficit para el sistema de salud.
El alcohol suma la friolera de 40 mil millones de costos en las enfermedades relacionadas a su consumo como cirrosis, pancreatitis y cánceres como el de hígado y esófago, eso sin contar con los accidentes de transito que bajo sus efectos se generan.
Por esto la propuesta de nuestra presidenta no desmerece en tener el objetivo de desincentivar el consumo de estos productos que afectan a la población, sino también tiene por objeto el aminorar los gastos que con esfuerzo realiza el Gobierno de México para brindar mejores servicios médicos a la población, es una visión de promoción y prevención a la salud, es un acto de justicia para darle al pueblo una vida plena y feliz para que puedan seguir disfrutando de una nueva patria que se sigue construyendo y transformado.
Por último quiero agradecer el espacio que me brindan Karla, Saúl y todo el equipo de Círculo Político MX para poder opinar y acercar la visión desde mi particular ángulo el cariz médico y el político sobre los temas relevantes que tienen que ver con la política de salud.