Expropiación con justicia social: terrenos de lujo de Alito ahora serán universidad para el pueblo.
El gobierno de Campeche, encabezado por Layda Sansores, expropió más de 67 mil metros cuadrados de terrenos ligados a Alejandro “Alito” Moreno, ubicados en el fraccionamiento de lujo Lomas del Castillo, para destinarlos a la construcción de la Universidad de la Salud de la Universidad Nacional Rosario Castellanos. Estas propiedades, que pertenecían a su madre y a su arquitecto de confianza, forman parte de las investigaciones por enriquecimiento ilícito y contrastan con los lujos acumulados por el dirigente priista frente a la pobreza del pueblo. Con esta medida, la 4T transforma un símbolo de corrupción y derroche en un espacio de justicia social y educación para las y los jóvenes mexicanos.
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La Cuarta Transformación avanza también en Campeche. El gobierno encabezado por Layda Sansores dio un paso histórico al expropiar más de 67 mil metros cuadrados de terrenos ligados a Alejandro “Alito” Moreno, exgobernador priista y actual dirigente nacional del PRI, para destinarlos a un proyecto con verdadero rostro social: la construcción de la Universidad de la Salud de la Universidad Nacional Rosario Castellanos.
Estos predios, ubicados en el fraccionamiento de lujo Lomas del Castillo —donde Alito y su familia amasaron mansiones, canchas privadas y hasta campos de golf—, ahora dejarán de ser símbolo de derroche y corrupción para convertirse en espacios que formarán a nuevas generaciones de estudiantes.
La decisión fue publicada en el Diario Oficial del Estado de Campeche, donde se estableció la causa de utilidad pública para quitar estos terrenos a la madre de Alito, Yolanda Mercedes Cárdenas Montero, y a su arquitecto de cabecera, Juan José Salazar Ferrer. Ambos figuraban como prestanombres en propiedades que ya habían sido investigadas desde 2019 por la Fiscalía General de la República.
El contraste es contundente: de mansiones valuadas en más de 300 millones de pesos y lujos insultantes frente a la pobreza del pueblo, a una universidad pública que dará acceso a la educación y a la salud. Esta acción encarna el espíritu de la 4T, que transforma privilegios en derechos y devuelve al pueblo lo que le fue arrebatado por las élites corruptas.
Cabe recordar que Alejandro Moreno enfrenta procesos de desafuero y acusaciones por peculado y desvío de recursos por más de 83 millones de pesos, además de que junto con su familia y aliados acumula más de 40 propiedades en Campeche.
Con esta expropiación, el gobierno de Morena manda un mensaje claro: ni el poder ni la riqueza malhabida están por encima de la justicia social. Hoy, los terrenos que fueron símbolo de corrupción serán semillero de médicos y profesionales al servicio de México.