Fox respalda a Salinas Pliego rumbo a 2030; crece la polémica por adeudos e investigaciones.
El expresidente Vicente Fox hizo público su respaldo a Ricardo Salinas Pliego como posible aspirante presidencial para 2030, lo que encendió críticas inmediatas ante el historial de litigios fiscales e investigaciones que enfrenta el empresario. Senadores y dirigentes afines a Morena han cuestionado la iniciativa y recordado los fallos y reclamaciones fiscales pendientes contra empresas del Grupo Salinas.
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El expresidente Vicente Fox Quesada reapareció en el debate público al manifestar su respaldo a Ricardo Salinas Pliego como “un buen candidato ciudadano” rumbo a 2030, al compartir en redes un video y mensajes en los que el magnate critica al actual gobierno y se perfila como opción política. El pronunciamiento de Fox fue replicado por varios medios y provocó reacciones diversas en redes.
La declaración de Fox generó críticas y cuestionamientos inmediatos por el historial legal y fiscal de Salinas Pliego y empresas del Grupo Salinas. En 2025, tribunales mexicanos han fallado en contra de compañías del grupo en litigios fiscales (por ejemplo, sentencias que ordenaron pagos millonarios al SAT), y existen procesos y reclamaciones que suman adeudos reclamados por el fisco. Estos antecedentes han sido citados por analistas y por actores políticos que advierten sobre los riesgos de vincular al poder político con empresarios en procesos de litigio fiscal.
Desde el bloque y la bancada de Morena, voces públicas han rechazado las afirmaciones y advertido sobre la necesidad de que la vida pública no esté marcada por influencia de grupos empresariales con disputas legales. En semanas recientes, senadores afines a Morena han señalado presuntas prácticas de evasión fiscal y han rechazado los ataques y posturas de Salinas Pliego contra el gobierno, remarcando la importancia de la transparencia y el cumplimiento tributario.
Las reacciones públicas también incluyen un amplio debate en redes: simpatizantes de Fox y de Salinas celebraron el destape como un impulso al “proyecto ciudadano” del empresario, mientras críticos recordaron sentencias en su contra y la controversia de sus disputas con autoridades fiscales y judiciales. El episodio vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre concentración económica, rendición de cuentas y el papel de los grandes grupos empresariales en la arena política.
Históricamente, los “destapes” públicos por parte de exmandatarios no siempre se traducen en candidaturas exitosas: suceden dinámicas internas de partido, procesos de selección y resistencias públicas que modelan la viabilidad de cualquier aspirante. En este caso, la suma de pronunciamientos, fallos judiciales y la percepción pública serán factores clave en la eventual proyección política de Salinas Pliego.
