“Infancia sin Obesidad”: Diputados y expertos urgen políticas integrales contra crisis de salud infantil en México
En el foro “Infancia saludable, futuro sostenible”, especialistas en salud y diputados alertaron sobre la creciente obesidad infantil en México y coincidieron en la necesidad de políticas públicas integrales que incluyan prevención, detección temprana y tratamiento adecuado. Destacaron que más de 40 millones de menores en el mundo sufren sobrepeso, y que en México el problema comenzó a visibilizarse desde 1988 sin acciones contundentes. Subrayaron la urgencia de asignar presupuestos, promover hábitos saludables desde la infancia y coordinar esfuerzos entre todos los niveles de gobierno para enfrentar esta crisis que pone en riesgo el bienestar y el futuro del país.
LEGISLADORES


En el foro “Infancia saludable, futuro sostenible”, especialistas en salud y legisladores hicieron un llamado urgente para combatir la obesidad infantil en México con estrategias integrales, enfocadas en la prevención, detección temprana y tratamiento adecuado.
Miguel Ángel Lezama Fernández, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, alertó sobre la magnitud del problema: más de 40 millones de niños y niñas menores de cinco años en el mundo padecen sobrepeso u obesidad, según datos de la UNICEF y la OMS. En México, este fenómeno comenzó a observarse desde 1988, pero no se aplicaron acciones contundentes en su momento.
Nayeli Garibay Nieto, especialista en obesidad infantil del Hospital General de México, enfatizó que factores como la genética, el desarrollo embrionario y los estilos de crianza pueden predisponer a los menores desde el nacimiento. Por ello, la prevención y el presupuesto adecuado son fundamentales para revertir esta tendencia alarmante.
La diputada Elizabeth Martínez Álvarez, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, subrayó que no bastan esfuerzos aislados para enfrentar esta crisis. Se requiere una respuesta multisectorial, coordinada y con voluntad política, que involucre a todos los niveles de gobierno para garantizar una infancia sana.
El foro concluyó con un consenso claro: la obesidad infantil no es solo un problema de salud, sino una amenaza al futuro sostenible del país.