La fuerza de Nicolás Romero está en su gente.

Nicolás Romero es un municipio que late con la energía de su gente. Mujeres, hombres, jóvenes y adultos mayores que todos los días luchan, trabajan y sueñan por un mejor futuro. Esa es nuestra verdadera fuerza: la comunidad.

En 2020 nació la Fundación Carlos Quinto A.C., con la convicción de que la pobreza y la marginación solo se combaten con oportunidades reales. Desde entonces hemos trabajado en 34 municipios del Estado de México y en tres estados de la República, llevando programas de educación, salud, capacitación y desarrollo comunitario.

Estoy convencido de que la participación ciudadana y la colaboración entre sociedad, empresas y organizaciones son la fórmula para lograr cambios duraderos. Por eso hemos generado alianzas con universidades como la UNAM, el IPN y el Tecnológico de Monterrey, convencidos de que el conocimiento debe ponerse al servicio de la gente.

Mis padres me enseñaron el valor del servicio, y mi mayor inspiración ha sido siempre mi madre, quien me mostró que el verdadero éxito no está en lo material, sino en la capacidad de ayudar al prójimo. Esa enseñanza me ha llevado a dedicar mi vida a tender puentes, a escuchar y a construir junto con la comunidad.

Hoy reitero mi compromiso: trabajar hombro con hombro con la gente de Nicolás Romero, abrir espacios para que cada persona pueda desarrollar su talento y seguir impulsando proyectos que fortalezcan a nuestras comunidades.

Y en este camino no estamos solos. México vive una etapa de esperanza bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, que ha demostrado que gobernar es servir con cercanía y sensibilidad. En el Estado de México, la maestra Delfina Gómez encabeza un gobierno que escucha y atiende, siempre poniendo a las personas en el centro. Su ejemplo confirma que la Cuarta Transformación se construye desde abajo, con la gente, y que el futuro de municipios como Nicolás Romero está lleno de oportunidades.

Porque la verdadera fuerza de nuestro municipio no está en una sola persona, sino en todas y todos los que lo habitamos. La fuerza de Nicolás Romero está en su gente, y con ella construiremos un presente digno y un futuro de esperanza.