La justicia humanista avanza: la Suprema Corte adopta IA sin perder el compromiso con el pueblo.

El Ministro Arístides Guerrero reafirmó que la inteligencia artificial será una aliada del Poder Judicial, pero nunca un sustituto del pensamiento humano. Desde una visión humanista y ética, la Suprema Corte avanza hacia la modernización con responsabilidad social, en sintonía con los principios de la Cuarta Transformación.

LEGISLADORESNACIONAL / ESTADOS

Redacción

10/7/20251 min read

El Ministro Arístides Rodrigo Guerrero reafirmó el compromiso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con el uso ético, responsable y humanista de la inteligencia artificial (IA), subrayando que esta tecnología jamás sustituirá la reflexión ni el juicio humano que dan sustento a las decisiones judiciales.

A través de un video publicado en sus redes sociales, Guerrero explicó que la IA se ha convertido en una herramienta de apoyo dentro del Poder Judicial, útil para organizar información, localizar precedentes y optimizar tiempos de análisis, pero aclaró que su función es complementaria y nunca determinante.

“La inteligencia artificial puede ser un gran aliado, pero nunca podrá reemplazar la deliberación, la sensibilidad y la responsabilidad que implica impartir justicia”, afirmó el Ministro.

Con este mensaje, Arístides Guerrero enfatizó una visión alineada con los principios del Humanismo Mexicano, impulsados por la Cuarta Transformación: poner la tecnología al servicio de las personas, no por encima de ellas.

El Ministro subrayó que la modernización del Poder Judicial debe ir de la mano de una profunda ética pública, una visión social de la justicia y una regulación transparente del uso de la IA, garantizando que esta sirva al pueblo y no a los intereses particulares.

Así, la Suprema Corte demuestra que la tecnología puede convivir con los valores de honestidad, responsabilidad y justicia social que promueve el movimiento transformador encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta Claudia Sheinbaum.

Con esta postura, la 4T también marca presencia dentro del ámbito judicial, reafirmando que la modernización del Estado debe tener como eje central la dignidad humana, la equidad y la soberanía tecnológica.