Naucalpan en manos de la mafia: Isaac Montoya y su red de corrupción

Isaac Montoya, alcalde de Naucalpan, enfrenta graves acusaciones de corrupción, desvío de recursos y presuntos pactos con el crimen organizado. En apenas un mes de gobierno, ha colocado a políticos cuestionados en su administración y La Unión Tepito ya le exige cumplir acuerdos. Mientras tanto, la inseguridad en el municipio se descontrola.

Un mes de caos: inseguridad, corrupción y presuntos pactos con el crimen organizado

Apenas un mes después de asumir la alcaldía de Naucalpan, Isaac Montoya Márquez ya enfrenta serios señalamientos. No solo ha sido incapaz de contener la crisis de inseguridad que azota al municipio, sino que han surgido indicios de desvío de recursos y presuntos acuerdos con el crimen organizado.

Protegido de la gobernadora Delfina Gómez, Montoya tejió una red de complicidades con figuras del PRI y el PAN para asegurar su llegada a la presidencia municipal. Entre sus aliados se encuentran personajes con antecedentes de corrupción e incluso inhabilitados para ocupar cargos públicos. Sin embargo, estos operaron en su favor durante la contienda electoral y ahora, como pago por los favores recibidos, han sido recompensados con posiciones clave dentro de su administración.

Pero los compromisos de Montoya parecen ir más allá de la política tradicional. Una narcomanta atribuida a La Unión Tepito lo exhibe públicamente, exigiéndole que cumpla con lo pactado. El mensaje también iba dirigido a la tesorera municipal, Claudia Oyoque, de extracción priista, quien presuntamente habría negociado con grupos criminales bajo la venia del alcalde.

Una administración manchada por la corrupción

Desde su llegada al gobierno municipal, Montoya ha entregado cargos estratégicos a políticos priistas y panistas con un historial de escándalos que incluyen desvío de recursos, tráfico de influencias e incluso presunta protección al crimen organizado. Lejos de buscar limpiar la administración, su prioridad parece ser consolidar su poder a costa de la seguridad y estabilidad de los naucalpenses.

Según diversas fuentes, Montoya Márquez no solo ha sabido moverse dentro de Morena, sino que ha logrado infiltrarse en la cúpula del poder gracias a su cercanía con los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador y su relación con la gobernadora Delfina Gómez. Con este respaldo, su verdadera ambición no se limita a Naucalpan: su proyecto político apunta al gobierno del Estado de México.

Mientras tanto, en las calles del municipio, la delincuencia avanza sin freno, la policía se encuentra señalada por sus vínculos con grupos criminales y la población queda atrapada en el fuego cruzado de una administración que, a un mes de haber iniciado, ya muestra signos de colapso.

Con información de Sin Embargo