Sheinbaum, Trump y los cárteles: ¿Aliados o enemigos en la guerra del relato?

En medio de declaraciones incendiarias de Donald Trump que acusan a Claudia Sheinbaum de temer a los cárteles, el verdadero foco debe estar en la cooperación estratégica entre México y Estados Unidos: una alianza basada en el respeto mutuo, el intercambio de inteligencia de alto nivel y la formación conjunta de fuerzas especiales, pero sin espacio para intervenciones militares unilaterales. Según el experto Gerardo Rodríguez, la seguridad binacional avanza bajo estructuras legales claras y efectivas, alejadas del discurso alarmista. Para líderes y tomadores de decisiones, entender esta dinámica no es solo geopolítica: es gestión de riesgo e inversión en estabilidad.

NACIONAL / ESTADOS

Redacción

5/6/20252 min read

Por qué a los líderes globales les debe importar el nuevo tono entre México y EE.UU.

En el tablero geopolítico de América del Norte, las palabras pesan más que las balas. La reciente afirmación de Donald Trump —acusando a Claudia Sheinbaum de “temer a los cárteles”— no sólo tensa los cables diplomáticos, sino que redefine el tono de la relación México–Estados Unidos rumbo a 2025. ¿Qué hay detrás de estas declaraciones? ¿Y por qué deberían prestar atención los tomadores de decisiones en el sector privado?

El especialista en seguridad nacional, Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, lo deja claro: no hay cabida para intervenciones unilaterales. “La cooperación militar y de inteligencia es real, profunda, estratégica… pero limitada por la soberanía mexicana”, advirtió en entrevista con MVS Noticias. Lo que Trump propone, una especie de show of force a la mexicana, no es nuevo, pero sí peligroso.

Aquí hay algo más que política electoral. Estamos viendo el nacimiento de una narrativa binacional donde la seguridad, el comercio y la imagen país están entrelazadas. Para el mundo empresarial y diplomático, entender esa dinámica es clave. México no es el patio trasero que Trump insiste en pintar. Es un socio geoestratégico con capacidades crecientes y vínculos institucionales sólidos, incluidos planes de defensa coordinada con el Comando Norte, aunque México no forme parte de él.

Pero esto no significa pasividad. Rodríguez recuerda que México lleva años recibiendo formación militar y compartiendo inteligencia con agencias como la CIA, la DEA y Homeland Security. ¿Resultado? Capturas relevantes, debilitamiento logístico de grupos criminales y una inteligencia operativa que, aunque silenciosa, ha sido efectiva.

Entonces, ¿Sheinbaum le teme a los cárteles? La pregunta es equivocada. La real es: ¿puede México enfrentar la violencia sin caer en el juego de una intervención extranjera? La respuesta, por ahora, está en una cooperación silenciosa, pero efectiva. Y para los CEOs que operan en ambos lados del Río Bravo, esto no es solo diplomacia: es gestión de riesgo, continuidad de operaciones y visión estratégica.

Porque en tiempos de narrativa bélica, la información confiable es la mejor inversión.