Trump y Putin sellan el inicio del fin de la guerra en Ucrania

Tras la reunión en Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin, se perfila el inicio del fin de la guerra en Ucrania: Trump propone que Kiev reconozca a Donetsk, Lugansk y el corredor hacia Crimea como parte de Rusia, a cambio de que Moscú congele el frente y garantice no atacar a Europa. Aunque llega debilitado, Trump busca presentarse como el artífice de la paz, mientras que Rusia mantiene sus exigencias de seguridad y consolidación territorial. Todo apunta a que Washington y Moscú avanzan hacia una negociación que sellaría la derrota de Kiev y reconfiguraría el tablero geopolítico mundial.

INTERNACIONAL

Redacción

8/19/20252 min read

El encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin en la base militar Elmendorf-Richardson, Alaska, marcó un punto de inflexión: el inicio del deshielo entre Washington y Moscú. Tras años de confrontación, ambos líderes avanzan hacia una “normalización” de relaciones que podría acelerar el cierre de la guerra en Ucrania.

El plan de Trump para la paz

Trump citó a Volodímir Zelensky a Washington y le planteará condiciones para terminar lo que llama “la guerra de Biden”. Según adelantó The New York Times, su propuesta incluye:

  • Reconocimiento por parte de Kiev de Donetsk y Lugansk como territorios rusos.

  • Aceptar que Moscú controle el corredor terrestre hacia Crimea.

  • A cambio, Rusia congelaría el frente en Jersón y Zaporiyia y se comprometería a no atacar a países europeos.

Trump sostiene que ahora es Zelensky quien debe decidir si pacta o prolonga el conflicto.

Un Trump debilitado en la mesa

Aunque su discurso fue duro, Trump llegó debilitado: enfrenta presiones internas por el caso Epstein, críticas de su base por Gaza y una guerra que consume recursos. Incluso envió emisarios a Moscú para “pedir ayuda” antes de la cumbre.

La realidad en el campo de batalla es clara: como afirma Viktor Orbán, “Rusia ya ganó”. Esto obliga a Trump a mover ficha, no tanto por convicción pacifista, sino porque necesita redirigir la estrategia hacia el verdadero objetivo de Estados Unidos: China.

La postura rusa

Putin no cede en lo esencial. Su propuesta exige que Ucrania:

  • Retire sus tropas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.

  • Reconozca esos territorios, junto con Crimea, como parte de Rusia.

  • Garantice neutralidad, desmilitarización y desnazificación.

Para Moscú, no basta un acuerdo político temporal: busca un compromiso internacional vinculante que asegure su seguridad a largo plazo.

El fin del guion de Washington

El conflicto expuso la estrategia de Estados Unidos y la OTAN: usar a Ucrania como guerra proxy para debilitar a Rusia. Incluso voces en Washington reconocen que esa apuesta fracasó.

Hoy, la distensión entre Trump y Putin recuerda al “giro Nixon-China”, pero al revés: un intento de dividir a Rusia de China e India dentro del bloque BRICS.

¿Un final negociado?

Aunque la derrota de Kiev es un hecho, Putin podría mostrar cierta flexibilidad para que Trump proclame que “resolvieron juntos” la guerra. Sería una salida negociada, con Rusia consolidando sus conquistas y Estados Unidos maquillando la derrota.

La historia podría registrar este encuentro como el momento en que la guerra en Ucrania entró en su fase final.